Las construcciones y los asentamientos están prohibidos en las inmediaciones del rio, salvo algunos puestos de comida rápida ubicados en la parte que confluye con el océano, y algunos puestos de kayak, deporte que se practica no solo en el mar, sino también en el mismo rio.
La playa de Imbassaì tiene la particularidad de poseer los restos de una antigua embarcación datada en los comienzos del siglo XX en los márgenes de su orilla que se pueden apreciar cuando la marea esta baja. La costa cuenta con rocas claras, arena blanca y aguas cristalinas: un verdadero paraíso de tranquilidad y calma. Rodeada por cocoteros y palmeras, transmite una paz única.
Además de toda la flora autóctona que rodea el rio y forma pequeños jardines naturales en el pueblo, en el verano la playa es visitada por tortugas, y en el invierno se pueden visualizar algunas ballenas que, enérgicas, saltan en las aguas.