Las del norte son las que poseen mayor infraestructura y a las que concurre un mayor número de turistas. Entre las más conocidas se encuentran Jereré, la más exclusiva por sus hoteles de alto nivel y restaurantes de elite y Canasvieiras, la playa más popular, por la cantidad de posadas y puestos de comida. También se encuentra Joaquina, donde se practica surf y sandboard debido a las inmensas olas y las altas dunas que emergen de la arena.
En el centro las playas son realmente variadas, brindando opciones para todos los gustos. Las hay para los amantes del surf, como Praia Mole y para los buscadores de buen hospedaje como Barra da Lagoa.
Al sur son más tranquilas, ideales para aquellos que buscan relajación y calma, bellos paisajes y aguas mansas.
Dos de las mejores playas de Florianópolis, que se han consolidado en los últimos años como verdaderos símbolos de todo Brasil son Praia da Rosa y Ferrugem, populares durante el mes de enero por jóvenes (principalmente argentinos y uruguayos) y en febrero por parejas y familias.
Praia da Rosa es un lugar fantástico, de arenas blancas y aguas calidas, rodeada por vegetación, morros y pequeños lagos. Brinda una gran variedad culinaria, presentando restaurantes étnicos, autóctonos y de comida marina. Ferrugem es conocida por la gran movida vida nocturna que posee, repleta de bares y fiestas en la playa hasta el amanecer.