La ciudad está ubicada entre el océano Atlántico y la laguna Mundaú, que tiene gran importancia económica para los pueblos dedicados a la pesca que limitan con la zona en cuestión, aunque su comercio se basa no en la pesca, sino en la exportación de azúcar, cuero y coco.
Maceió tiene un clima tropical tibio durante todo el año, presentando una estabilidad en cuanto a temperaturas cálidas y un relativamente alto grado de humedad en el aire.
A pesar de ser una ciudad de gran tamaño la calidad de las playas no tiene nada que envidiarle a los pueblos dedicados al turismo. Se puede apreciar el mar templados durante los 12 meses, así como las piscinas naturales, características de la región, y las jangadas.
Las playas aquí están más urbanizadas, no se encuentra ninguna en estado completamente natural, por el contrario, todas poseen pequeños quioscos, bares, restaurantes y hoteles con vista al mar, y en muchos casos directamente sobre la arena, siendo un lugar donde el turista realmente puede disfrutar de la vida humana en la playa.
Las playas del sur son aptas para deportes náuticos, y los lugares más visitados por turistas son los antiguos ingenios azucareros, donde todavía se preservan casas de señores feudales del siglo XVIII; actividades con una realmente grande riqueza cultural e histórica.
Maceió es una ciudad donde el turista nunca padecerá aburrimiento, ya que debido a su gran extensión (casi 511 km²) y a los municipios vecinos, entre los que se destacan Rio Largo, Pilar y Santa Luzia do Norte, posee una gran variedad de paisajes y actividades, detalladas en el paquete (link del paquete) que resume unas vacaciones realmente únicas.